El “Mayo Amarillo” y el flagelo de las dos pandemias

Información con opinión.
Con un enfoque de analogía entre pandemias, sin presencialidad y constantes acciones en redes sociales concluye mayo y con el la campaña de origen brasileño para prevenir y frenar la epidemia de accidentes de tránsito. La siniestralidad se lleva cada año mas de 1 millón de muertos , deja millones de mutilados, familias destrozadas y sistemas de salud colapsados económica y sanitariamente.
La prueba ha sido que la baja movilidad por la Pandemia de COVID 19 ha sido la que mas camas de CTI libres ha dejado en Uruguay y países que han logrado controlar el virus al bajar la accidentalidad habitual y sostenida.
Traumatismos transitorios o incapacitantes, niñ@s sin sus padres, madres y padres sin sus niñ@s, familias enteras destrozadas, pérdidas millonarias y sistemas previsionales con pérdidas de largo plazo, son parte la problemática asociada que solo atina a oscilar en sus “picos” o curvas” pero persiste década tras década llevándose valiosas vidas menores a 35 años como principal causa de muerte.
Peor resulta aún pensar que todos pudimos haber hecho algo y no lo concretamos, salir a eliminar en serio el problema de las picadas o al menos encauzarlo a un lugar habilitado con medidas de seguridad y a riesgo del competidor, no haber tomado aquella copa, haber apretado el pedal del medio en un cartel de pare o una luz roja o simplemente haber dejado el celular en la guantera, haber salido mas atento, menos histérico aquella tarde del trabajo.
Un segundo una vida, lo mismo que tarda el virus del Covid en entrar al organismo que por ahora no tiene cura a diferencia de la antiquisima pandemia que por asimilada que la tengamos, no genera di de lejos el mismo pánico ni la misma contundenciaen las acciones para frenarlas de parte de los gobiernos, el multilateralismo o las empresas.