” Prometo volver entero” … mano a mano con Raúl Castro

Bajo un cielo azul bolita, brinca, trota, salta los charcos y las vertientes que el monte escurre en la playa sola y helada el primer día de agosto. De pelos sueltos al pampero, va el poeta atlético, como su Peñarol querido. Lleva una jabalina de tacuara que blande como espada por momentos y hunde las veces en la arena dura para sortear los canales que la lluvia deja en la costa, como si fueran arrugas.
Encontramos al flaco Raúl , “tinta brava ” Castro, celebrando dos años exactos de renacimiento, de nueva vida desde que el corazón le pidiera un respiro aquel invierno ha hace 730 días y el le dijera rotundamente NO, sin retruco y gritando “quiero”. De ahí en mas , la vida es toda cosecha que él mismo sale a recoger cada mañana por zurcos de sonrisas que dejan sus hijos y su compañera. El ladrido de los perros retumba en la senda de palabras y recuerdos de su andar, decir y pensar.
Se embandera con las causas feministas que su hija Soledad abraza, desmenuza el “tango de la liberación masculina” que él mismo escribió y que hasta se atreve a cantar en señal clara de autocrítica sobre el machismo que reconoce ha goteado alguna vez de su tintero.
Lo analiza sin culpa, sin prejuicio, sin condena pero dejando etapas atrás quizás “como una disfraz que no sirve mas” según reza la canción del Jaime que con ” la falta ” tanto cantó.
El encuentro fué totalmente circunstancial gracias a los perros y las ganas de disfrutar de una Costa de Oro hermosa por estos días después de la lluvia … Mira el horizonte y se mofa diciendo ” mirá lo que es esto … ,si los extraterrestres bajan acá van a creer que somos los dueños ” comenta pleno entre risas el flaco Castro y empieza a soñar con un guiso de lentejas humeante que lo espera. Un “hasta la vuelta” y deshicimos los caminos él para el este y yo hacia el poniente deseando llegar a escribir y compartir este accidente astral lleno de causas y azares. Mirá la el video